Las convulsiones en mascotas pueden ser una experiencia aterradora tanto para el animal como para sus dueños. Estos episodios repentinos de movimientos descontrolados y pérdida de conciencia pueden ser causados por diversas razones, y es importante entender las posibles causas y cómo actuar en caso de que ocurran. En este artículo, exploraremos las diferentes causas de las convulsiones en mascotas y brindaremos algunos consejos sobre qué hacer durante un episodio de convulsión.
Causas de las convulsiones en mascotas
Epilepsia: La epilepsia es una causa común de convulsiones en mascotas. Puede ser hereditaria o desarrollarse debido a factores desconocidos. Los perros son más propensos a la epilepsia que los gatos.
Trauma cerebral: Un golpe fuerte en la cabeza o lesiones cerebrales pueden desencadenar convulsiones en mascotas. Esto puede ocurrir como resultado de accidentes automovilísticos, caídas o lesiones deportivas.
Intoxicación: Las intoxicaciones por sustancias tóxicas como productos químicos domésticos, plantas venenosas o alimentos dañinos pueden provocar convulsiones en las mascotas. Es fundamental mantener estos elementos fuera de su alcance.
Enfermedades metabólicas: Algunas enfermedades metabólicas, como la diabetes, el hipoadrenocortisimo (o enfermedad de Addison), la enfermedad hepática o renal, pueden causar convulsiones en mascotas. Estas condiciones afectan el equilibrio electrolítico del organismo y pueden desencadenar episodios convulsivos.
Tumores cerebrales: Los tumores cerebrales pueden afectar el sistema nervioso central de una mascota y causar convulsiones. Es esencial buscar atención veterinaria si se sospecha la presencia de un tumor cerebral.
Parásitos: Algunos parásitos, como la tenia o el gusano del corazón, pueden provocar convulsiones en mascotas. El tratamiento y la prevención adecuados de los parásitos son esenciales para proteger a tu mascota.
Medidas de emergencia durante una convulsión
Mantén la calma: Si tu mascota está teniendo una convulsión, es importante que te mantengas tranquilo y también al entorno. Recuerda que la mascota puede sentir la ansiedad de los que le rodean, lo que podría empeorar la situación.
Asegura el entorno: elimina cualquier objeto cercano que pueda representar un peligro para la mascota durante la convulsión. Mantén a los demás animales y niños alejados para evitar lesiones.
No restrinjas a la mascota: Evita sujetar a tu mascota durante una convulsión. Es posible que sin querer la lastimes al restringir sus movimientos. Mantén una distancia segura y espera a que el episodio termine.
Protege la cabeza: Si es posible, coloca una toalla o almohada suave debajo de la cabeza de tu mascota para evitar lesiones adicionales. Evita meter tus manos en la boca del animal durante la convulsión, ya que podrías ser mordido accidentalmente.
Observa y registra: Toma nota de la duración de la convulsión y de cualquier otro detalle relevante para informar a tu veterinario. Esto podría ayudar en el diagnóstico y tratamiento posterior.
Ante cualquier sospecha de convulsiones recurrentes o prolongadas, se recomienda buscar atención veterinaria para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. El seguimiento de las indicaciones del veterinario y el manejo adecuado de las condiciones médicas subyacentes ayudarán a prevenir futuros episodios convulsivos.